Hace mucho tiempo atrás, ser Asistente Virtual teniendo conocimientos en administración o secretariado ejecutivo junto un conocimiento tecnológico ya podía servirte para realizar tus primeros pinitos.
Pero la especialización, cada vez está más a la orden del día y eso requiere conocimientos y herramientas concretas que cualquiera no te puede formar para adentrarte en este mundo laboral. Es por ello que simplemente con esos dos factores, no te puedes poner a torear en el ruedo porque aunque sea una vaquilla va a terminar dándote una cornada y es cuando sale un cliente «escaldado de una mala experiencia».
He llegado a la conclusión de que en España es más fácil encontrar alguien que diga ser secretaria virtual o Asistente Virtual que gotas de agua existe en el océano. ¿Cuantas veces hemos escuchado eso de «Si eres Asistente Virtual no te faltarán el trabajo»?.
Pues he de decir, que conozco a unas cuantas «Secretarias Virtuales», que están buscando clientes de forma desesperada porque no consiguen contratación alguna e incluso nos envían sus CV para ver si las podemos contratar o nos solicitan información de que herramienta utilizar para desarrollar un servicio concreto ¿porque?
Sencillamente porque no existe especialización, no ofrecen ningún tipo de valor diferencial, no aportan conocimiento especifico alguno ya que decidieron adentrarse en esta aventura sin realizar la formación adecuada y menos todavía ampliarla a una especialización especifica dentro del área de servicio que pueden ofrecer.
El no estar especializado en un sector, materia o procedimiento concreto, es como ir a votar sin el carnet de identidad ¡no consigues realizar tu objetivo porque no hay nada que te identifique!
Creo que eso es lo que define mejor a un Asistente Virtual Certificada, está especializada y de una forma muy concreta. No únicamente tiene los conocimientos administrativos y tecnológicos necesarios para desarrollar servicio aportando un valor a quien la contrate, sino que además tiene una especialización muy concreta que la hace única y diferencial para cualquier organización que precise de esos servicios.
Un ejemplo claro, son los servicios de Community Manager. Sin entrar en discusiones de que hace o deja de hacer un profesional de esta matería, podremos encontrarnos Asistentes Virtuales que realizan este tipo de servicio y están además especializadas en un área concreta como puede ser consultoria, recursos humanos o turísmo por decir algo….. haciendo que su aportación sea muy diferencial siendo verdaderas entendidas en esa materia.
Este tipo de ejemplo, es lo que hace que un Asistente Virtual pueda dar un
valor mucho más allá a quien la contrate. Es por ello que los precios han de basarse en el valor que el comprador percibe por esta contratación y, es algo que el cliente ha de entender que consigue por su dinero.
Si estas buscando un Asistente Virtual para delegar tareas, por sencillas que te parezcan, mi consejo es que busques un aliado estratégico que permita aportar valor a tu negocio y que te alejes de centrar la decisión unicamente en el precio. La pregunta clave para la toma de decisión será ¿puede aportarme un valor diferencial de la competencia que me haga brillar?